Padres de familia de la parroquia Convento, perteneciente al cantón Chone, se rehúsan a enviar a sus hijos a clases presenciales a la escuela Velasco Ibarra y piden al Ministerio de Educación que autorice el funcionamiento de la Unidad Educativa José María Egas, cuya estructura fue construida después del terremoto de 2016, pero que desde entonces no ha recibido estudiantes.
El reparo de los padres es porque, según ellos, la instalación de la Velasco Ibarra no tiene capacidad para albergar al total de estudiantes. Dicho plantel se unificó con la José María Egas para integrar una unidad educativa de oferta escolar completa, por ello se dio paso a la reconstrucción de este último establecimiento.
Nixon Tuárez Olguín, presidente del comité de padres de familia de la Unidad Educativa José María Egas, indicó que este centro de estudios supera los mil estudiantes. Y el malestar de ellos es que se construyó una estructura que hasta la vez presta sus servicios.
Indicó que el plantel fue edificado en el 2016 luego del terremoto, y a pesar de que su construcción tiene más de seis años, este centro educativo no entra en funcionamiento.
El representante de los padres de familia sostuvo que un delegado de la empresa china constructora (que hizo la obra) llegó a Convento el lunes 9 de mayo para autorizar la utilización del inmueble.
No obstante, lamentó que todavía el Ministerio de Educación no autorice el uso. Contó que el martes una asamblea de padres puso candados en la escuela Velasco Ibarra, cuya instalación venía recibiendo a los estudiantes de la Unidad Educativa José María Egas.
Esto, dijo, con el afán de que se equipe con mobiliario la nueva edificación y que esta pueda ya recibir a los alumnos.
“Por eso hemos tomado la decisión de no enviar a nuestros hijos a clases, ya que donde funciona ahora no hay la capacidad para recibir a los más de 1.200 estudiantes. Queremos que el distrito de Educación nos devuelva las computadoras y mobiliarios que retiraron hace seis años”, expresó Nixon Tuárez.
Manuel Alcívar, exrector de la institución, recordó que el que era el colegio José María Egas tenía doce aulas que fueron levantadas con apoyo del Consejo Provincial y de los padres de familia.
“Pretenden iniciar clases en un lugar que no tiene las condiciones para recibir a tantos estudiantes, que entreguen esto que hicieron. No se puede incluir estudiantes pequeños con adolescentes, en vez de la educación progresar está retrocediendo, como exrector y vocal del gobierno parroquial apoyo la acción de los padres de familia”, expuso él.
Este Diario buscó la versión de Herlando Zambrano, director del distrito de Educación Chone-Flavio Alfaro, pero se indicó que el funcionario había renunciado.
El viernes 13 de mayo se trasladó el requerimiento a la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Educación, instancia que ofreció una entrevista para la próxima semana.
Fuente: El Universo