Cuando se realizó un allanamiento en su casa, la Policía halló ocho especímenes de animales silvestres enjaulados: dos loras cabeza roja, dos loras cabeza azul, dos tucanes, una guatusa y un mono ardilla.
Jairo Andrés C. C., de 19 años, morador de un sector de Portoviejo, dijo que los animales silvestres los adquirió en la calle por 700 dólares.
El operativo de control forestal y de vida silvestre en el que se decomisaron los animales se realizó el 17 de mayo pasado y por esa causa se abrió un proceso contra el joven.
Una jueza de la Unidad Judicial Penal de Portoviejo acaba de sentenciar a Jairo Andrés C. C. a cumplir un año de pena privativa de libertad como autor de un delito contra la flora y la fauna silvestres.
En el fallo condenatorio también se dispuso el pago de una multa de cuatro salarios básicos unificados.
Según la Fiscalía, Jairo Andrés C. C. fue sentenciado con base en el artículo 247, inciso primero, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito contra la flora y la fauna silvestres con privación de libertad de uno a tres años.
Dentro de la audiencia, el fiscal Oswaldo Carvajal, de la Unidad Especializada en Delitos contra el Medio Ambiente y la Naturaleza, expuso que el ahora sentenciado no pudo justificar el motivo por el que tenía los animales.
La Fiscalía acusó al joven con el testimonio de la bióloga y funcionaria del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, quien informó que una de las especies (rescatadas) se encuentra catalogada como vulnerable.
A estos se suman los testimonios de los agentes aprehensores, el informe de reconocimiento del lugar de los hechos, entre otras pruebas.
Fuente: El Universo