La cobertura de un territorio con cámaras de videovigilancia es importantísima por múltiples factores: permite evitar hechos ilícitos y emergencias, genera un efecto disuasivo para los antisociales, ayuda a prevenir suicidios, brinda apoyo visual de la atención de incidentes y las imágenes captadas se usan como elementos probatorios en los procesos judiciales. En el país, el ECU 911 cuenta con 6.800 dispositivos, que en este año han captado 196.529 alertas.
Gracias a esta plataforma tecnológica, el monitoreo de los evaluadores desde las salas operativas y la oportuna respuesta de las entidades de seguridad, control y socorro a escala nacional se ha evitado que 30.000 eventos se conviertan en delitos y emergencias.
Las cámaras favorecen la detección rápida de comportamientos sospechosos para que el personal técnico en territorio actúe de manera inmediata y atienda estos reportes. Parte de esta plataforma de monitoreo está compuesta por videowalls, sistemas de gestión de video, videocámaras, licencias base de datos, módulos estadísticos, conexión de redes, estaciones de trabajo, datacenter que se unifican para generar un completo circuito de videovigilancia.
Además las cámaras han servido para detectar casos vinculados con intentos autolíticos (suicidios), violencia de género, libadores… Incluso en este sistema de adaptó la herramienta ‘DISTANCIA2’, una plataforma que aprovechó la infraestructura de videovigilancia y la combinó con inteligencia artificial (IA) para mitigar el riesgo de contagio en sitios donde hubo aglomeraciones. Este software usaba imágenes de las cámaras para medir el distanciamiento.
El Director General Juan Zapata señaló que “en el ECU 911 tenemos dos competencias fundamentales: la primera es la articulación de emergencias y una segunda muy importante que es la videovigilancia, mecanismos que nos permiten a través de la tecnología, prevenir, disuadir, enviar despachos de manera oportuna cuando a través de este sistema podemos determinar que se genera una emergencia; pero sobre todo salvar vidas, en lo que va el año de enero a junio hemos generado 30.000 eventos que se evitaron se transformen en delitos. También hemos actuado en 151.139 emergencias por libadores que son específicamente acciones de espacio público y en 50.723 emergencias por violencia de género”.
PRODUCTIVIDAD DE LAS VIDEOCÁMARAS
PREVENCIÓN DE HECHOS ILÍCITOS
Los evaluadores del ECU 911 realizan un monitoreo permanente y captaron el momento en que un hombre descendió de la estructura del puente en San Roque (centro de Quito) e intentó abrir las puertas de los carros por la fuerza. El presunto infractor abrió un auto, ingresó la mitad de su cuerpo y forcejeó con los ocupantes. Una vez generada la alerta, se gestionó la atención con personal de Policía, que ejecutó el procedimiento correspondiente y detuvo al sospechoso luego de una persecución a pie. Incluso se ve que el agente se lanzó para atrapar al presunto antisocial. El ciudadano fue inmovilizado y llevado ante las autoridades legales.
En otro punto de Quito, en las avenidas de La Prensa y del Maestro se identificó a dos ciudadanos caminando se forma sospechosa, luego uno de ellos subió con la ayuda del otro al segundo piso. Mientras todo esto sucedía, desde el ECU 911 se coordinó la movilización de los policías, quienes acudieron al sitio, ejecutaron el cacheo y la detención correspondientes. El hecho sucedió en horas de la madrugada.
En Ambato, se observó con las cámaras una riña callejera en la ciudadela Letamendi. Se vio que una persona blandía un arma de fuego para amedrentar a otra, luego al ser superada en número huyó, varios habitantes del sector reaccionaron ante este hecho. Los agentes policiales acudieron al sitio y ejecutaron los procedimientos propios en estos casos para evitar incidentes más graves.
REGISTRO DE CASOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Un caso de violencia intrafamiliar se registró con las cámaras del ECU 911 Ambato. Se grabó este hecho en las calles Seymour e Imbabura de la ciudadela Letamendi. Rápidamente desde la sala operativa se coordinó el despacho de unidades y personal de Policía Nacional para atender esta emergencia; en el sitio los efectivos realizaron los procedimientos propios de estos casos y detuvieron al presunto agresor.
En lo que va de 2022, se han recibido 50.723 llamadas de este tipo de agresiones; de este total Guayas tiene el 35% (17.502 reportes), Pichincha registra el 21% (10.852 alertas) y el 44% (22.369 eventos) corresponde al resto de jurisdicciones provinciales.
INTENTOS DE SUICIDIOS
Los dispositivos de videovigilancia del ECU 911 —de enero a junio de 2022— han colaborado para prevenir 343 intentos autolíticos (pensamientos o ideas encaminados a cometer suicidio) a escala nacional. Gracias a la rápida respuesta de los agentes en territorio, el monitoreo de actitudes inusuales en puentes o edificaciones y fundamentalmente a las acciones de verbalización que ejecutan las unidades especializadas en estos casos se ha evitado que las personas atenten contra su integridad física.
Las cámaras ayudan a salvaguardar la integridad de las personas. “Si se logra salvar una sola vida todo el esfuerzo valió la pena, pues en lo que va del año se ha logrado salvar 343 vidas. Esa es la importancia de la videovigilancia a la que le estamos dando fuerza y apoyo”, puntualizó Zapata.
MONITOREO DE INCIVILIDADES
Las cámaras también se usaron para el monitoreo de incivilidades ciudadanas (aglomeraciones, libadores, fiestas, escándalos) y este sistema de videovigilancia registró a personas tomando licor en calles, parques, plazas, parqueaderos, miradores… A través del 9-1-1 y las videocámaras se han detectado 151.139 casos de personas ingiriendo bebidas alcohólicas en el espacio público en este año. El 28% corresponde a Guayas, el 18% a Pichincha, el 7% se ha registrado en Azuay y el 47% restante a las otras provincias.
Los casos descritos y las estadísticas generadas por la central ecuatoriana de auxilio evidencian la importancia de la videovigilancia, herramienta fundamental para la seguridad integral y la atención de alertas.