Ecuador llegó al feriado de Carnaval con una situación epidemiológica con tendencia a la baja en indicadores como contagios, ocupación hospitalaria y positividad viral.
En el informe presentado el pasado 24 de febrero del 2022 por el viceministro de Salud, José Ruales, en la semana epidemiológica siete se reportaron 13 600 contagios frente a los más de 22 000 de la sexta, los 40 569 de la cuarta y los 51 300 que se registraron en la tercera.
El funcionario afirmó que esa disminución de casos se evidenció en todos los grupos de edad, especialmente en la población de 20 a 49 años, que era la que más contagios registró.
En cuanto a la mortalidad por covid-19 también se presentó un descenso con 43 fallecimientos, entre confirmados y probables, en la séptima semana, mientras que en la sexta fueron 112, en la quinta 143 y en la cuarta 222, la más alta desde mayo del 2021.
Sobre la positividad, señaló Ruales, hay una reducción más notoria con un 10% en pruebas PCR (de cada 100 pruebas que se hacen 10 son positivas) y 28% con pruebas de antígenos. En la quinta semana ese valor se ubicaba en el 48% y 45%, respectivamente.
Todos estos indicadores son positivos, lo que muestra que el país va por buen camino respecto a la pandemia del covid-19, aseguró el funcionario,
Después de cuatro días de feriado, en donde se registraron aglomeraciones, fiestas, falta de uso de mascarillas, la situación podría cambiar con un repunte de casos.
Incremento de casos
Para el epidemiólogo Mauricio Espinel, desde el inicio de la pandemia el comportamiento sobre los casos después de un feriado ha sido similar con una tendencia al repunte que se evidencia después de cuatro o cinco días.
Este repunte, explica, depende de la transmisibilidad y si una persona es más o menos susceptible al contagio. Espinel señala que este es un factor que hay que analizar para ver cómo está la inmunidad en la población.
Si la inmunidad es buena, a pesar de las aglomeraciones y la falta de medidas de bioseguridad, habría un impacto en la transmisión del coronavirus lo que significa una situación de calma sobre este indicador hasta que aparezca otra variante, dice Espinel.
Por el contrario, si la transmisibilidad todavía persiste y es alta, las consecuencias se verán primero en un aumento de casos, después de ocho o diez días en las áreas de hospitalización y posteriormente, en tres semanas o un mes, en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Para la salubrista Catalina Yépez, la movilidad de personas, las fiestas, las aglomeraciones y el casi nulo uso de mascarillas, sin duda favorecen la transmisión del virus por lo que en los próximos 14 días se verá el resultado. Sin embargo, considera que el impacto será menor al que se vivió en enero, después de los feriados de Navidad y Fin de Año.
“Podríamos no tener el mismo escenario, pero sí un cercano. Lo que sí es seguro es que con una cobertura de vacunación bastante alta se disminuye mucho el riesgo de hospitalización por covid severo y sobre todo la muerte”, agrega.
Reactivación social y económica
Las autoridades sanitarias se han mostrado optimistas respecto a la evolución de la pandemia y Ecuador vivió el asueto por Carnaval con la mayor desescalada de restricciones sanitarias en casi dos años de emergencia sanitaria.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, señaló en días pasados que con la evidencia de indicadores positivos el país está en un proceso de reactivación social y económica por lo se debe aprender a convivir con el virus.
Mencionó además que los hospitales se han descongestionado de pacientes covid, así como las unidades de cuidados intensivos así que se cuenta con la capacidad de atención en caso de que se registre un repunte de casos después del feriado.
Fuente: El Comercio