Morona Santiago, en la Amazonía; Chimborazo y Cañar, en la Sierra; Los Ríos, Guayas rural y Santa Elena, en la Costa, son las provincias en las cuales hay menor cobertura de primera dosis de refuerzo o tercera inyección contra el COVID-19.
Cristina Aldaz, gerenta del plan nacional de vacunación del Ministerio de Salud Pública (MSP), indicó que prácticamente son los mismos registros que se presentaron con los esquemas primarios, es decir, primeras y segundas dosis.
Lo atribuyó a la falsa percepción que tiene un segmento poblacional sobre la enfermedad, como la creencia de que luego de haber recibido una o dos dosis ya son inmunes contra el virus o que haber adquirido ya el COVID-19 les daría inmunidad prolongada. Además —agregó— se mantienen los temores sobre los efectos que generarían los medicamentos.
En general, menos de un 40 % de la población, alrededor de 6,5 millones de personas, ha accedido a la tercera dosis, de acuerdo al vacunómetro, una herramienta del MSP para seguir el proceso de inoculación; aunque —añadió— hay diferencias según los rangos de edad, por ejemplo, el de 80 años y más, en el que el porcentaje llegaría a 83,5 %; los de 70 a 79 años, un 73 %; de 60 a 69 años, 57 %.
Aldaz indicó que los del grupo etario de 25 a 49 años son los que menos han accedido al refuerzo, pues el porcentaje es de 48 %; y en el de 18 a 24 años, un 38 %.
Agregó que son precisamente los rangos de edad en los cuales se registran más contagios en las últimas semanas.
Con el objetivo de incentivar la asistencia de la gente, el MSP ha enviado mensajes de correo electrónico y mensajes de SMS. No se descarta que haya procesos de control y verificación del esquema completo de vacunación, que son las tres dosis.
Otra alternativa es que el sector privado vuelva a otorgar incentivos, como el acceso a descuentos. “En las farmacias había algún descuento cuando se tenían las dos dosis; ahora estamos buscando esas mismas alternativas con todos los que han tenido tres dosis”, dijo Aldaz.
También se identifica a personas a las que les falta completar sus dosis en instituciones públicas y privadas para habilitar centros de vacunación en esos sitios.
Hizo un llamado a la corresponsabilidad ciudadana.
Pichincha es la provincia en donde se ha alcanzado un mayor porcentaje de terceras dosis, con más de 1′830.000 personas. Y, precisamente en Quito, desde este martes, 12 de julio, se habilitarán siete nuevos puntos de vacunación en entidades municipales, según anunció Francisco Viteri, secretario de Salud del Municipio de Quito.
Esto, explicó en una entrevista con UCSG Televisión, para que las familias asistan con sus hijos aprovechando la época vacacional en la Sierra y Amazonía; adicionalmente, tomando en cuenta que desde los 12 años se puede recibir el primer refuerzo y desde los 18 años, el segundo refuerzo.
En la capital —acotó Viteri— hay un 93 % de población vacunada con dos dosis y un 60 % con tres dosis, lo que —a su criterio— ayuda a controlar la presencia de síntomas y su gravedad; esto a su vez se traduce en una disminución de la demanda hospitalaria y de la mortalidad, mencionó.
Estimaciones de la Secretaría de Salud mencionan que diariamente asisten a los vacunatorios unas 1.500 personas.
De acuerdo con el funcionario, tomando como referencia los informes del Gobierno, la ola de contagios en Ecuador no alcanzó una velocidad de transmisión tan acelerada como se observó con la variante ómicron, y en la mayoría de las provincias y ciudades la curva se ha desacelerado.
En la capital —refirió— desde hace dos semanas la curva ya empezó un descenso que se ha mantenido sostenido, con una baja en la demanda de atención hospitalaria; asimismo, no hay mortalidad asociada al coronavirus.
Semanalmente, en Quito hay entre 3.000 y 3.500 casos confirmados.
Para Viteri, con el descenso de contagios habrá una baja de la transmisibilidad en las próximas semanas.
“No hemos encontrado un pico o una manifestación estadística o algún indicador epidemiológico que nos dé cuenta de que existe alguna anormalidad en la curva última de transmisión que tenemos”, aseguró con respecto a la presencia de variantes, como la BA.5.
Para el ministro de Salud, José Ruales, se ha observado durante la semana pasada y la que transcurre que la ola de casos, a nivel nacional, ya se estabilizó y empezó a descender.
Aclaró, sin embargo, que no se comporta de la misma manera en todas las provincias, pues en las de la Sierra aumentó hace dos semanas, especialmente en Pichincha, Azuay, Cañar, Loja y Tungurahua.
En tanto que en las provincias de la Costa se observa —acotó— todavía un aumento y una forma estacional, especialmente en Manabí, y un incremento en los casos en Guayas.
“Son como olas que se van a ir dando a nivel nacional, pero en las provincias no ocurren simultáneamente (…). Afortunadamente no tenemos incremento de casos de hospitalizados ni en cuidados intensivos, y el número de defunciones ha estado variando entre una y cuatro por semana; no tenemos un incremento en el número de defunciones”, señaló Ruales.
Fuente: El Universo