John Mendoza García creía que con su puntaje de 950 podría obtener un cupo para estudiar Medicina en una universidad pública.
Él logró ese puntaje en la última prueba de la Senescyt, pero no obtuvo el cupo en ninguna universidad. Este bachiller manabita no sabe cómo quedó fuera, pues conoció de otros estudiantes que habrían obtenido menos de 950 puntos tras las pruebas y sí lograron acceder a Medicina.
Henry Mendoza, padre de John, dijo que su hijo, que está por cumplir 19 años y se graduó el año pasado, está desmotivado. Se esforzó, pero pese a ello no pudo entrar a la carrera a la que aspiraba.
Una similar frustración se replica en bachilleres de otras provincias, que aspiraban a entrar a la carrera de Medicina, pero quedaron fuera.
En Ecuador, de las 2.000 carreras de los establecimientos de educación superior, la de Medicina es una de las cinco con más demanda, pero con contados cupos en universidades públicas. La Estatal de Guayaquil y Central de Quito tienen alta demanda, pero, por ejemplo, esta última abre solo 250 espacios.
David Argoti, bachiller que vive en Quito, aspiraba este año a obtener un cupo para Medicina en la Universidad Central o la ESPE.
Era su segundo intento, pues el año anterior obtuvo 941 puntos y no logró entrar. En estos meses estuvo preparándose para la segunda prueba y llegó a 946 en el test Transformar.
Pablo Argoti, padre de David, tiene un trabajo estable, pero señala que no puede costear esa carrera en una universidad privada para su hijo, pues los costos por semestre son “incosteables”.
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“Mi hijo es un buen estudiante, es lamentable que se quede sin cupo porque no se ofrece una mayor cantidad de cupos para muchachos que sí tienen aptitudes. Ya va para un año sin estudiar”, dice preocupado.
Este padre de familia está con dudas sobre cómo se reparten estos cupos y que dejan a cientos sin posibilidades de entrar a una universidad pública.
Para este último proceso de postulación se registraron unos 225.000 estudiantes para todas las carreras. Alejandro Ribadeneira, secretario de Senescyt, admitió días atrás que pese a que se aumentó el 25 % de cupos, cerca de 85.000 bachilleres quedan fuera del sistema de educación superior por falta de cupos.
Cada año son cientos de bachilleres que al no tener cupo en una facultad de Medicina casi, sin otra alternativa, deben escoger carreras distintas o Enfermería.
Juan Pablo Lavayen, quien obtuvo 950 puntos en el segundo semestre de 2020, quería estudiar Medicina, pero no le salió y se debió inclinar por la opción de Enfermería, pero con la idea de cambiarse después. Él dice que en el camino se enteró de que otros alumnos con menos puntaje sí pudieron acceder a estudiar Medicina.
“Opté por acceder a la carrera que ubiqué como segunda opción que fue Enfermería. El plan inicial es estar en Enfermería un semestre y luego hacer un cambio de carrera, hice todo el procedimiento para el cambio de carrera, pero no me validaron ni tras el primero y segundo semestre, ya no intenté más para no perder el tiempo”, señala Lavayen.
En Guayas, la única universidad pública que tiene Medicina es la Universidad Estatal de Guayaquil. La Universidad Estatal de Milagro entrará a ofertar esa carrera este año.
Fuente: El Universo