La deuda tras el terremoto que afectó a varias poblaciones ecuatorianas en abril de 2016 aún está pendiente. En Bahía de Caráquez, cabecera cantonal de Sucre, aún existen 68 familias que perdieron sus viviendas tras el sismo y que aún no han recibido la ayuda para reconstruir sus moradas.
¿Dónde y cómo viven estas personas? Íngrid Zambrano, la alcaldesa del cantón Sucre, indicó que ellos residen en las riberas de encauzamientos de afluentes de Bahía de Caráquez.
Por ello, dijo Zambrano, se ha solicitado en reiteradas ocasiones al Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda una solución a este inconveniente.
“Hemos puesto a consideración esta situación. Pero hemos decidido además avanzar con proyectos, con fundaciones, como Hogar de Cristo, para ir solucionando este tema”, dijo.
Antes del inicio de la pandemia, hace unos dos años, este cabildo tenía una propuesta de viviendas para familias que viven en zonas de riesgo posterremoto.
Pero no es el único problema social que tiene esta ciudad, asentada en el norte de Manabí. También hay problemas con infraestructuras afectadas tras el sismo que, según análisis técnicos, deben ser demolidas.
La alcaldesa indicó que, en el inicio de su administración, en mayo del 2019, hizo la consulta al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) sobre este procedimiento, y de parte de esa cartera de Estado recibió como respuesta que ya no había recursos para las demoliciones.
Algunas demoliciones comenzaron con recursos propios del Municipio de Sucre, pero ahora el pleno del Concejo Municipal elabora una ordenanza que sancione también la afectación al ornato, porque las edificaciones con problemas en su estructuración afectan y generan un impacto visual negativo en la población.
El acceso a la ciudad de Bahía de Caráquez aún está inconcluso, e implica una deuda que no se cancela desde hace casi dos años. Según las autoridades de Sucre, ha generado algunos accidentes de tránsito.
Sobre el hospital Miguel Hilario Alcívar, dijo que lamentó que, pese a ser ofrecido tras el terremoto, a casi ya seis años de ese movimiento telúrico, aún no se lo culmina.
“Estoy convencida de que, si esta infraestructura hubiese estado terminada antes del inicio de la pandemia, otra sería la historia: muchas vidas pudieron haberse salvado con este hospital”, declaró Zambrano.
Yuber Molina, subsecretario de la Zona 4 del MTOP, dijo que la infraestructura del hospital estará lista a finales de mayo de este año. Incluso, semanas atrás se había pagado un contrato adicional que incrementó camas para este hospital.
También, Zambrano reclamó por la reestructuración de tres entidades educativas que colapsaron tras el terremoto. Cada una de ellas, según la alcaldesa, albergaba a unos mil estudiantes; y al no contarse en la actualidad con esas instalaciones, se impide el desarrollo del sistema educativo en el cantón.
“Es inaceptable que, ya a casi seis años del terremoto, nosotros aún sigamos padeciendo por falta de obras que se concluyan por parte de la reconstrucción”, señaló la alcaldesa manabita.
Fuente: El Universo