El Gobierno trabaja en reformas al bachillerato en un nuevo reglamento para que no solamente haya especializaciones en las áreas técnicas y así fortalecer su paso a la educación superior.
La ministra de Educación, María Brown, mencionó que los estudiantes podrán hacer elecciones desde el bachillerato, de tal manera que se transforme en una especie de propedéutico.
A modo de ejemplo, Brown mencionó que si alguien quiere ser arquitecto, se podrá enfocar desde el bachillerato en algunas asignaturas que permitirán tener mejores bases para esa carrera como niveles más avanzados de matemáticas, dibujo técnico.
“Es decir que no requiera una nivelación posterior, sino que realmente debido a que ellos ya van a ir orientándose hacia una área tanto laboral como técnica o de educación superior a nivel universitario, ellos puedan afianzar los conocimientos de las asignaturas que son más esenciales para determinadas carreras”, dijo.
Agregó que el horario de clases será redistribuido y las asignaturas estarán más enfocadas a la orientación de cada estudiante y como complemento habrá un proceso de orientación profesional y vocacional.
Brown acotó que la reforma también plantea que haya un test similar al Transformar al inicio del proceso del bachillerato y no al final. Con ello, indicó, los alumnos serán evaluados en décimo para que sepan cuáles son sus habilidades más fuertes, cuáles son sus aptitudes respecto a qué carrera o qué profesión podrían escoger en el futuro.
Para la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), la eliminación del test Transformar, que ya no lo aplicaría la Senescyt, sino cada universidad pública, no va a asegurar el libre ingreso a las universidades.
Sin embargo, añadió su presidenta Dayana Basantes, el examen no debería tomarse por lo que llamó “desastrosos resultados” al impedir que más de un millón y medio de jóvenes accedan a las instituciones de educación superior.
Basantes indicó que el Transformar tiene una base estandarizada que es aplicada a todos por igual sin tener en cuenta las diferencias de los sostenimientos educativos, entre privada y fiscal o urbana y rural.
Ven con buenos ojos que una prueba se la aplique en el bachillerato para que tengan más tiempo en el proceso de ingreso a las universidades.
Estos cambios, mencionó Brown, serán progresivos porque implican inversión en creación de nuevas figuras dentro de los bachilleratos, fortalecimiento, capacitación de docentes, pero también implica que los estudiantes que hoy están en bachillerato puedan culminar su periodo y hacer ajustes y aquellos que ingresan vayan accediendo a este nuevo modelo.
“Todo esto está pensado para no únicamente facilitar y mejorar la asignación de cupos, sino está pensado para que los estudiantes cuenten con mejor información…”, dijo la funcionaria.
Además habrá prepostulación a las universidades que implica varios momentos que lo inicien en tercero de bachillerato de manera que aquellos cupos que quedan sin ser escogidos se optimicen y se puedan llenar con mecanismos como listas de espera.
La titular de Educación aclaró que no se va a eliminar el bachillerato general unificado sino que se reglamenta el bachillerato general con un tronco común y las áreas científico-humanistas, técnicas y artísticas deportivas.
“Que se acabe este bachillerato improvisado en donde nos enseñan de todo, pero al final no aprendemos nada (…) que nos den asignaturas acorde a lo que queremos seguir y profesionalizarnos”, opinó Basantes.
La FESE plantea libre ingreso. Además que los requisitos sean título de bachiller y una nivelación gratuita a fin de evitar deserción universitaria.
Fuente: El Universo