Unas 82 millones de papeletas electorales imprimirá el Instituto Geográfico Militar (IGM) para lo que serán las elecciones seccionales y de los vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que se efectuarán el 5 de febrero de 2023.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) avanza en dos procesos de contratación por régimen especial para la impresión de las papeletas y documentos electorales que se utilizarán el día del sufragio, en el que se elegirán alcaldes, concejales urbanos y rurales, prefectos y viceprefectos, miembros de juntas parroquiales y los siete integrantes del Consejo de Participación Ciudadana para los próximos cuatro años.
El monto de contratación bordea los $ 11′403.456 para los dos casos, para lo que se consideró únicamente al Instituto Geográfico Militar, por su “experiencia” en estos procedimientos.
Este 5 de agosto concluyó la etapa de democracia interna, en la que las 279 organizaciones políticas habilitadas a participar escogieron a sus precandidatos, por lo que se espera que desde el 22 de agosto y hasta el 20 de septiembre se inscriban aproximadamente 90.000 candidatos, tomando en cuenta que son 9.799 dignidades las que deben elegirse, entre principales y suplentes.
Por ello, uno de los contratos es para la impresión de al menos, 82′365.500 papeletas para que los 13′450.047 electores consignen su voto.
Sobre las dignidades que se prevé imprimir el mayor número de papeletas están 13′350.000 para los vocales hombres del CPCCS y, el mismo número para las candidatas mujeres y de los pueblos y nacionalidades. En total son 40′050.000 impresiones.
Para los prefectos 13′100.000; para alcaldes, 13′105.000; concejales urbanos 10′050.000; concejales rurales 3′030.000; y, vocales de juntas parroquiales 3′030.000. En total, suman 82′365.500, que el Consejo Electoral estima se impriman.
El monto que se destinaría para la impresión, guillotinado, conteo, armado, enfundado, etiquetado, estibo y entrega de fundas selladas de las papeletas asciende a los $ 7′311.706.
En tanto, que otros $ 4′091.750 se estiman para la impresión, compaginación, clasificación, control de calidad, empaquetado, etiquetado, estibo, despacho y entrega de fundas selladas de documentos electorales.
En este caso, el Consejo espera del IGM productos como el listado de materiales, el padrón electoral, los certificados de votación, certificado de presentación, actas de instalación, borradores de escrutinio, actas de escrutinio para conocimiento público y resumen de resultados, flujograma, formularios de recibo.
Entre estos, 13′500.000 son certificados de votación; 20.500 certificados de votación para los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, cuyo voto es voluntario; 2′500.000 actas de escrutinio; 41.000 credenciales para los miembros de las juntas receptoras del voto, y otros.
Pero de forma paralela a esta actividad, el organismo electoral prepara un mecanismo de sufragio telemático, cuya ejecución tendrá la asistencia técnica de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE). Con ese efecto, se le adjudicó un contrato que asciende a los $ 775.582.
Esta modalidad de votación se realizará en 50 zonas electorales de las circunscripciones del exterior, como son: Europa, Asia y Oceanía; Canadá y Estados Unidos; y, Latinoamérica, el Caribe y África, cuyos electores elegirán únicamente a los siete vocales del Consejo de Participación Ciudadana por ser una elección nacional, pues no están habilitados para elegir autoridades locales.
La ESPE deberá asistir a los ecuatorianos mediante un servicio de soporte para que se inscriban en esta modalidad; instalar y configurar la infraestructura tecnológica con las aplicaciones que se utilizarán; dar capacitación a los usuarios técnicos, operativos y votantes.
Deberán observarse medidas de integridad, confidencialidad, seguridad; también almacenar los datos que validarán la identidad de los electores, para lo que el contratista habilitará una interfaz accesible desde un navegador web.
Este mecanismo debe garantizar que se permita votar por su candidato de preferencia, o anular o dejar en blanco su voto.
Al momento del escrutinio, el proveedor del servicio deberá computar los votos con herramientas tecnológicas que derivarán en una acta de escrutinio con clasificación por junta receptora y género, que el CNE la integrará al conteo oficial.
Fuente: El Universo