El último test Transformar para acceder a la educación superior que estará a cargo del Gobierno nuevamente tendría a estudiantes sin un cupo para ir a universidades e institutos superiores. Hay más inscritos que los cupos disponibles.
Según la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) para el segundo periodo académico hay unos 125.000 cupos, pero están inscritas más de 262.000 personas, y de ellas 73.000 son bachilleres.
A nivel nacional se encuentran registradas 262.081 personas para rendir esa prueba; de ellas, 241.372 rendirán el test desde sus domicilios, mientras que 20.709 lo harán en sedes habilitadas por esa entidad.
En el primer período académico del 2022 hubo 122.000 cupos ofertados. Rindieron el test Transformar 280.000 personas y de este total 235.000 postularon. Alrededor de 100.000 accedieron a un cupo. 18.000 cupos sobraron.
Desde 2023 la Senescyt no manejará el proceso, sino que lo hará cada entidad universitaria.
Andrea Montalvo, titular de la Senescyt, mencionó -este martes, 23 de agosto- que habrá un plan de optimización y priorización en la asignación de cupos.
Explicó que se considerará el mérito académico, personas en extrema pobreza, bachilleres de pueblos y nacionalidades que son grupos tradicionalmente excluidos, bachilleres en general y población en general, en ese orden.
Aseguró que son principios de acción afirmativa para hacer un uso correcto de los cupos y favorecer a quienes más lo necesitan.
Se hizo una reforma al reglamento del sistema nacional de nivelación y admisión.
Agregó que será replicado una vez que el proceso pase a las universidades.
Montalvo pidió fijarse en carreras que permiten insertarse laboralmente de forma inmediata, vinculadas al desarrollo productivo como son las técnicas y tecnológicas.
Además citó carreras como nanotecnología, hidrología, software y desarrollo, programación, que a su criterio, son carreras altamente demandadas.
El último test Transformar se hará el próximo viernes, 2 de septiembre. Habrá previamente un curso de nivelación que incluye ejercicios.
Acerca de cómo será el proceso en las universidades desde 2023, Montalvo expresó que se han efectuado varias mesas de trabajo con los departamentos de admisión y rectores, además de jóvenes, y se está definiendo bajo principios normativos.
Añadió que serán procesos ágiles y no engorrosos. “Que más bien permitan solucionar lo que se ha venido dando: que haya aceptaciones de cupos en ciudades donde ellos no decidían estudiar, que haya tasas de deserción altas. Estudiar todas esas coyunturas para la definición de un proceso de admisión claro que será informado a la comunidad en los próximos meses”, señaló.
Se le consultó a Montalvo sobre que nuevamente no todos tendrán un cupo, y respondió que se ha dado una reforma reglamentaria que permite que, por una parte, se haga el acceso desde las universidades y que no haya lo que llamó fuga de cupos, que se ha venido dando en el sentido de que una persona acepta un cupo pero no lo utiliza.
“El reto está justamente en, con creatividad y buscando las nuevas modalidades de extensiones, que esos números vayan aumentando y que más jóvenes puedan acceder a la carrera que ellos quieren”, añadió la funcionaria.
Fuente: El Universo