- Con la llegada de la información en la web y redes sociales, las extorsiones telefónicas se han vuelto situaciones usuales para algunos ciudadanos.
“Somos de la organización de Los Choneros, creo que yo que usted ha logrado oír o escuchar de nosotros, parte de nuestro movimiento”. Es así como suelen empezar quienes llaman a personas para supuestamente advertirlas de que su vida corre peligro y le piden un aporte económico a cambio de protección o de no hacerles daño.
En otros casos quienes llaman a amenazar o intimidar a sus interlocutores se hacen pasar como miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o de cualquier otra organización relacionada con actividades ilícitas.
Sin embargo, existen modalidades específicas de estafas telefónicas que los delincuentes tienen planeadas con antelación. A continuación, les contaremos sobre algunas, con el fin de que pueda identificarlas y prevenir ser víctima de este tipo de delito:
- Secuestro virtual de un familiar: Se simula el secuestro de un familiar y se reproduce la grabación de una persona llorando. A continuación, el extorsionador exige una cantidad de dinero para dejarlo en libertad.
- Familiar procedente del extranjero en problemas: Continuando con las relaciones familiares, el delincuente se hace pasar por un familiar lejano con el que no se tiene contacto desde hace mucho tiempo. Argumentando que fue detenido por la autoridad aduanal y que no cuenta con efectivo, solicita a sus familiares que le envíen dinero.
- Extorsión familiar: De igual manera, el parentesco se emplea para pedir dinero con el fin de cancelar una deuda o adquirir un regalo.
- Amenaza de muerte o secuestro: El extorsionador amenaza con secuestrar o asesinar a una persona si no se deposita una cantidad de dinero en una cuenta bancaria.
- Amenaza de funcionarios: Haciéndose pasar por un funcionario, el delincuente informa a la víctima que tiene detenido a un familiar. Y solicita un pago por su liberación.
- Extorsión carcelaria: Similar a la anterior, en esta modalidad se comunica que el conocido o familiar del extorsionado se encuentra en la cárcel, siendo necesaria una cantidad de dinero para liberarlo.
- Deudas contraídas: Suplantando al empleado de una entidad bancaria o empresa encargada del cobro de cuentas, se incita a pagar una supuesta deuda contraída. Para conseguir que pague, se amenaza a la víctima con embargarla.
- Extorsión por adeudo: Tiene similitudes con la extorsión carcelaria y la modalidad de deudas contraídas. Para saldar una deuda, se pide depositar objetos de valor en una maleta que se pasará a recoger más tarde.
- Premio: Se notifica al extorsionado que ha sido premiado con un vehículo, un viaje o dinero. Y se condiciona su entrega a cambio de un depósito en una entidad bancaria argumentando que el premio tiene más valor que el ingreso.
- Extorsión por negocios: Suplantando la identidad de un socio o un proveedor, se llama a un establecimiento comercial notificando una emergencia y pidiendo que se haga una transferencia de dinero cuanto antes.
Fuente: El Universo