Van más de 24 horas desde que el exvicepresidente Jorge Glas salió del Centro de Privación de Libertad (CPL) Sierra Centro Norte Cotopaxi, tras acogerse al habeas corpus concedido por Javier Moscoso, juez de la Unidad Multicompetente de la parroquia Manglaralto, provincia de Santa Elena.
Permaneció 1.646 días en prisión, y fue a las 11:30 del domingo 10 de abril que abandonó la cárcel.
Las órdenes de prisión en firme fueron cambiadas por las medidas alternativas de presentación periódica el primer lunes de cada mes y la prohibición de salida del país hasta que culmine la pena como tal.
Sobre el exvicepresidente del periodo de Rafael Correa y Lenín Moreno pesan tres sentencias, dos de ellas ejecutoriadas por los delitos de asociación ilícita y cohecho. La tercera corresponde a peculado, para la que hay una apelación pendiente por resolver, de acuerdo con la Fiscalía, que será el 11 de mayo.
Hace poco la Procuraduría General del Estado indicó que continuará con las acciones de ejecución de las sentencias en contra de Glas. “Ante la ilegal sentencia emitida por el juez de Manglaralto -que deberá ser revocada por la Corte Provincial de Santa Elena- continuará con las acciones de ejecución de las sentencias… La Procuraduría no cejará en sus acciones a fin de recuperar el dinero en los casos de corrupción”, dice el comunicado.
Asociación ilícita
El 13 de diciembre de 2017, Glas recibió su primera sentencia de seis años por el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht. Esta compañía entregó coimas a funcionarios públicos entre el 2007 y 2016, y también fue señalada por actos de corrupción en otros países de América Latina.
En esa sentencia, el juez Édgar Flores dijo que el exfuncionario, que permanecía en la Cárcel N.° 4, en Quito, había favorecido contratos públicos a cambio del pago de retribuciones de Odebrecht.
En este caso hubo nueve personas acusadas, entre ellos Glas y su tío Ricardo Rivera, quien falleció en enero pasado. Su pariente cumplía también una sentencia de seis años por el mismo delito en la trama de corrupción.
Hubo otros condenados a catorce meses de cárcel tras colaborar con la Justicia.
En este caso, se condenó a los acusados a pagar $ 33,4 millones, monto que Odebrecht reconoció haber entregado en sobornos a funcionarios públicos a cambio de obras de infraestructura. Solo entre Glas y Rivera debían cubrir $ 14,1 millones.
Para 2018, Glas fue trasladado a la cárcel de Latacunga, de donde este domingo 10 de abril salió tras un habeas corpus.
Cohecho
El exvicepresidente también ha sido condenado por el delito de cohecho. Ocurrió el 7 de abril de 2020, durante el caso conocido como Sobornos 2021-2016.
Fue un tribunal de la Corte Nacional de Justicia, compuesto por los jueces Iván León (ponente), Marco Rodríguez e Iván Saquicela, el que determinó una pena de ocho años de cárcel para Glas.
Aquí también se acusó al expresidente Rafael Correa, quien recibió la misma sentencia. Ambos perdieron sus derechos políticos por 25 años.
Cuando hubo la lectura del caso, el tribunal dijo que Correa conocía de los aportes indebidos. Además, que los pagos realizados eran reportados al nivel jerárquico superior, esto es, a Correa y Glas.
En ese proceso se definió como coautores al exsecretario jurídico Alexis Mera, la exministra María de los Ángeles Duarte, la exasambleísta Viviana Bonilla, el exministro Walter Solís y el exministro Vinicio Alvarado.
Este caso se inició tras una investigación publicada en el portal Mil Hojas, ‘Odebrecht y otras multinacionales pusieron presidente en Ecuador’, sobre un intrincado sistema de recaudación de dinero en efectivo y a través de un cruce de facturas, en el caso denominado Arroz Verde.
Años más tarde, el 7 de septiembre de 2021, el Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia declaró improcedentes los recursos de Correa y Glas y se ratificó la sentencia de ocho años.
Peculado
El 25 de enero de 2021 se sumó otra sentencia para Glas, esta vez por el delito de peculado en el caso Singue, de ocho años de prisión.
Cuatro personas —incluidos Glas, Pareja Yannuzzelli y Wilson Pástor— fueron juzgadas como coautores. Hubo otros tres procesados que, en cambio, fueron señalados como cómplices y sentenciados a cuatro años de prisión.
El caso surgió por supuestas irregularidades en la licitación para la operación del campo Singue, lo que a su vez generó un perjuicio al Estado al fijar un precio de $ 33,50 el barril de petróleo, menor al valor de la oferta inicial. Y para llegar a esa cifra no se tomó en cuenta el 100 % de las reservas probadas del hidrocarburo para ese campo petrolero.
Entonces, el tribunal dijo que los sentenciados contaban con información privilegiada sobre las reservas de crudo en Singue y que conocían que sus acciones no eran apegadas a la ley, por lo cual actuaron con dolo.
La adjudicación de ese contrato de exploración y explotación del campo Singue fue entregado al consorcio Dygoil Consultora y Servicios Petroleros Cía. Ltda. y a la firma Gente Oil Development LLC (DGC).
Posteriormente, Glas, Pástor, Yannuzzelli y otros cuatro sentenciados interpusieron un recurso de apelación. Esta audiencia aún no se desarrolla, por los constantes diferimientos.
El 2 de diciembre de 2021, la defensa de Glas presentó un certificado médico y se difirió. Luego, el 15 de enero de 2022 también se suspendió por pedido de la defensa de uno de los sentenciados.
En aquel momento, el tribunal advirtió que esa sería la última vez que admitirían un diferimiento.
Ahora, el nuevo señalamiento está para el próximo 11 de mayo, cuando se instalará la audiencia de apelación a la sentencia de primera instancia del caso Singue.
Fuente: El Universo